Solarium

El Solarium es la fuente principal de producción de Vitamina D

Esta hormona es importante para mantener nuestra salud y dirige múltiples procesos. Así es decisivo en la formación de huesos. También activa nuestro sistema inmune.

Recientes estudios incluso indican que la vitamina D también protege la piel contra excesos de rayos UV y aumenta el nivel de bronceado.

Aumenta la producción de serotonina, dopamina y endorfinas. Las endorfinas también las produce el cuerpo cuando realizamos deporte, otra actividad útil y necesaria. Estas sustancias ayudan a relajarnos, sentirnos mejor y con más energía.

Tiene efectos beneficiosos sobre diferentes enfermedades de la piel como el acné, la psoriasis y la eczema.

Activa la producción de nuevo pigmento (melanina). El resultado es una piel bronceada que nos hace sentir más mejor.

El tono y la intensidad del bronceado dependen de tu tipo de piel y del número de sesiones de sol que hayas tomado.

Aumenta el espesor de la capa córnea de la piel (la capa más externa). Otro factor natural de nuestra piel para protegernos contra un exceso de rayos UV.

Aumenta las defensas, porque favorece la producción de glóbulos blancos (leucocitos) en la sangre que forman un escudo para defender nuestro cuerpo ante ataques de agentes infecciosos (bacterias, virus etc.).

Aumenta el nivel de leptina (hormona que regula el apetito y ralentiza el metabolismo). Cuanto más leptina produce tu cuerpo, menos hambre tienes, por que tu cerebro recibe señales que el estómago está lleno. Es una de las razones por las que muchas personas pesan en verano unos kilos menos que en invierno.

Todos los puntos mencionados son suficientemente importantes para tomar el sol y hacer sesiones de manera regular, con moderación y sin quemarse durante todo el año. Para conseguir un bronceado perfecto y obtener todos los beneficios del sol se necesitan de 1 a 2 sesiones por semana que puede ser tanto al aire libre (en primavera y verano) como en una máquina de rayos UV (durante todo el año)

Consejo Centro Yang,

Tomar el sol es importante para promover una buena salud a medio y largo plazo. Pero hay muchos otros aspectos de un estilo de vida saludable como: evitar una vida sedentaria y hacer suficiente ejercicio físico, ser positivo, evitar excesos de estrés, mantener una dieta saludable (con mucha verdura y fruta), dormir bien y lo suficiente no fumar y beber poco alcohol.

Un bronceado perfecto no sólo es una cuestión de estética también nos aporta beneficios.